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La la land

Publicado: 2017-01-23

La protagonista es la ciudad de los Ángeles, la fábrica de sueños, el huerto de las estrellas, el sueño del talentoso oculto, del don nadie que quiere ser alguien como si ser alguien fuera ser reconocido cuando compras un café dejando con la boca abierta a todos los que te ven. Desde la primera escena en la que un atolladero espantoso de tráfico sirve de disparador para un baile en homenaje a las ansias de "triunfar" hasta el final que no diré, la ciudad es la protagonista casi absoluta. Ella, como una ruleta, un juego de azar sin más dios que el capricho, es la que hace y deshace la vida de los actores, en la película y en la vida misma.  

Me trajo inmediatamente a la memoria "Mulholland Drive", sí, esa suerte de sueño monstruoso con miles de interpretaciones posibles a mí se me quedó como una estampa de la soledad del que sueña con ser estrella de cine y va de audición en audición esperando encontrarse con alguien, el indicado que disparará su carrera y lo hará famoso, lo convertirá en "leyenda". Los Ángeles, la fábrica de sueños se me antoja un Moloch al que muchos jóvenes sacrifican todo lo que son con tal de alcanzar el dudoso e inestable firmamento de los Óscares.

Eso como trazo y sensación general tipo cata de vino. Sobre ese escenario protagónico se desenvuelve una inteligente historia de amor con un final sorprendente adornada con homenajes a las grandes películas y al jazz. Me he reído de muy buena gana con la ironía que está por todos lados: el músico que quiere ser serio que hace covers y toca villancicos en bares donde nadie lo escucha, la aspirante a actriz que ríe y llora en las audiciones mientras los evaluadores comen un emparedado o revisan sus smartphones, el encuentro de la pareja en un lugar romántico que termina por ser un desperdicio de paisaje, etc.

Debo decir sencillamente que me gustó mucho la peli. Cata de belleza femenina: la chica es una linda fea o una fea muy linda ¿Me explico? Una de esas bellezas raras cuyos defectos físicos (ojos y boca demasiado grandes, tanto que si se prolongan un poquito más te dan la cara del Gollum) armonizan de tal forma que su cara termina por ser una cara cotidiana, amiga, pariente y por eso muy linda, más linda que las lindas en serie, más viva y simpática. Yo me entiendo, creo. La gran Barbra Streisand ha sido una de esas, una mujer encantadora a pesar, o más bien con o por su nariz monumental. Espero que Emma no se ofenda. Lo sé, es un piropo raro.


Escrito por

José Manuel Rodríguez Canales

Soy profe de teologías. Hice muchas cosas, RPP entre ellas. Hago teatro. Como manda Jesús, amo a la gente, buena o mala, el amor no separa.


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