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Comunidad LGBTI y vulnerabilidad

Publicado: 2017-05-08

Como la vez pasada, hice dos preguntas en mi muro de facebook: ¿LGBTIQ es una comunidad? ¿Es una comunidad vulnerable?  

No tengo, como es obvio, un método riguroso de medición de respuestas o hipótesis de razonabilidad "científicamente" probadas. No me interesa mucho por ahora. Me dedico a unos primeros sondeos o escarceos de lo que a mí me parece de sentido común.

Vamos por lo de comunidad. Sin más vueltas, lo que mejor les cabe a las personas que se identifican como LGBTIQ es el concepto de comunidad imaginada ideado por Benedict Anderson. Es decir, la misma razón, sinrazón, pasión o adhesión emocional por la que alguien se identifica como hincha de la U, de Alianza, del Barza, del Real o del Sport Boys como es el caso de un servidor a decir de Aldo Panfichi.

Sin pretender agotar el tema, se trata básicamente del imaginario por el cual un individuo se identifica a favor de una causa, en contra de otra y configura su identidad de acuerdo a ese sentir. Anderson aplica su teoría básicamente al nacionalismo.

La vulnerabilidad requiere un poco más de desarrollo. La idea de que la comunidad LGBTIQ es una comunidad vulnerable no parece sostenerse estadísticamente en el Perú. Por lo menos en cuanto a homicidios se refiere.

Los datos son monolíticos: en 8 años (del 2008 al 2016) hubo aproximadamente 16000 homicidios intencionales en el Perú. De ellos 100 han sido homosexuales. Visto en porcentaje es 0,6%.

La vulnerabilidad de la comunidad LGBTIQ tampoco parece sostenerse si revisamos los posibles móviles por los que estas (6 de cada mil) personas, ha sido asesinada en el Perú. No he encontrado contradicciones a estos números. El detalle lo pueden ver aquí: http://www.parejasreales.net/2016/11/30/mayoria-de-crimenes-de-odio-contra-gays-en-peru-son-cometidos-por-homosexuales/.

Las agresiones contra homosexuales por ser homosexuales tampoco representan un porcentaje estadísticamente importante si los comparamos con otras motivaciones: robo, celos, pasiones, venganzas, ajuste de cuentas, etc., en las que la condición LGBTIQ no tiene directamente nada que ver, como no tienen que ver otros aspectos como raza, edad, condición social, etc.

Como es obvio, asesinar a alguien o agredirlo está muy mal y no hay una razón válida para hacerlo. Es una tragedia y algo deplorable desde todo punto de vista. La condición de la persona, voluntaria o involuntaria, sus conductas privadas, sus gustos o preferencias, no deben ser jamás motivo de agresión o discriminación injusta.

Pero, si se quiere hacer una política pública o una ley especial para un grupo de personas, los hechos deben evidenciar tal vulnerabilidad, de lo contrario la legislación vigente basta y sobra para denunciar, juzgar y penar los delitos cometidos contra cualquier persona, sea cual sea su preferencia en materia sexual o de cualquier otra índole.

Como dice el viejo principio de derecho: "no se legisla en base excepciones". Si se hiciera, eso sí sería una grave discriminación, y muy injusta.


Escrito por

José Manuel Rodríguez Canales

Soy profe de teologías. Hice muchas cosas, RPP entre ellas. Hago teatro. Como manda Jesús, amo a la gente, buena o mala, el amor no separa.


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