#ElPerúQueQueremos

GOT

winter is coming... literalmente

Publicado: 2019-05-23

¿Qué ocurre en la mente de tantas personas para aficionarse con tanta pasión a una historia? ¿Por qué no ocurre con otras historias? ¿Qué es el fenómeno GOT? Cualquiera puede levantar los hombros y decir "bah, es sólo una serie más"; de acuerdo: lo es. Y probablemente será reemplazada por una próxima serie cuando llegue el aburrimiento y el lugar común.  

Es entonces que la pregunta se amplía ¿De qué se trata la moda? ¿Qué es ese afán "global" tan apasionado, lenguaraz y de tan veloz difusión? ¿Quién gana y quién pierde con ello? ¿Por qué de pronto se convierte en noticia? Porque otra cosa muy interesante también es ver como la ficción se hace noticia. Ya no se informa sobre hechos sino sobre la ficción, se urga en los pormenores, se iluminan los entresijos que dieron lugar al argumento, se hacen famosos los autores tanto del libro original como los guionistas, se cuenta con pelos y señales cómo la gente hace votaciones para cambiar finales, se vota por la supervivencia o muerte de tal o cual personaje.

Y mientras se informa sobre la ficción, los hechos, los dramas humanos verdaderos y cotidianos, al ser menos visibles e impactantes que la historia inventada, pasan desapercibidos. En ellos muere y sufre gente real pero no hay cámaras, efectos ni público para ellos, hasta que uno de ellos es uno mismo. Ver a un héroe de ficción preso es un poco distinto que visitar una pariente en esa situación. Ahora entiendo la fobia que San Agustín le tenía al teatro: ¿A qué vamos a ver dramas ficticios si no atendemos los reales? Me encanta el teatro y la ficción, veo en ellos un descanso a lo anodino y lo desesperado de la condición humana del día a día, además de la profunda potencia educativa que tiene, pero algo sabe mal cuando en lugar de ayudarnos a comprender la realidad, la ficción parece sacarnos de ella, estandarizarnos en las ideas, en los sentimientos, y nos convertirnos en autómatas emocionales, capaces de llorar por el final de un capítulo mientras somos inmunes a la compasión con la gente que tenemos más cerca.

En fin, me suele dar por preguntar cuando algo llama mi atención... y la experiencia de no ver GOT y decirlo me ha suscitado todas estas inquietudes. Me ha parecido muy cómico por ejemplo que por el solo hecho de decir que no la he visto, alguien piense que tengo la intención de dármelas de especial, o algo así, y otros álguienes me protejan y digan que comparten mi inquietud y piensen que estoy defendiendo una especie de causa antiGOT cuando jamás he criticado ni a la gente que la ve ni la serie en sí, que no la he visto, joer.

Me he reído mucho con esa broma de la vida. Hasta el próximo GOT, amigos.


Escrito por

José Manuel Rodríguez Canales

Soy profe de teologías. Hice muchas cosas, RPP entre ellas. Hago teatro. Como manda Jesús, amo a la gente, buena o mala, el amor no separa.


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